Derechos Humanos / Anuario 2020

308 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2020 venido aplicando hace ya muchos años en todo el mundo. En términos muy sintéticos estas recetas refieren a la apertura, a la desregulación y a la desprotección de los mercados locales; esto gracias a los tratados de libre comercio, la precarización de las condiciones laborales, por despidos, en muchos casos despidos masivos, y también por la pérdida de derechos laborales adquiridos; la reducción de la participación del Estado en el gasto social y el endeudamiento de los Estados. Principalmente todas estas prácticas tienen que ver con la privatización. Privatización en todos los ámbitos de la sociedad, que supone una enorme transferencia de recursos públicos hacia el sector privado. Podríamos decir que, en este aspecto económico, el neoliberalismo es, sobre todo, sinónimo de privatización. Sin embargo, ese es sólo el lado económico, hay que pensar que el neoliberalismo comprende un conjunto de prácticas, de instituciones, de dispositivos, de discursos, que están orientados a modelar la sociedad y también las subjetividades en el orden global. A esto es a lo que llamo gubernamentalidad, o sea, este conjunto de elementos que comprenden al Estado, pero que van más allá del Estado, implican otros componentes además del Estado. Para comprender la lógica de las violencias actuales y las resistencias a ellas, creo que es necesario situarlas en ese contexto. En el contexto de una gubernamentalidad neoliberal, que comprende todo esto que acabo de mencionar: prácticas, instituciones, discursos, políticas para la conformación de subjetividades y de discursos. Algunos de los rasgos se los voy a tratar de mencionar, algunos visibles, otros no tan visibles, pero que me parecen importantes [en] esta gubernamentalidad neoliberal, porque son constitutivos de ella. Desde luego que hay otros rasgos, pero sobre todo porque creo que nos permiten comprender cuáles son las violencias que se van a desencadenar dentro de esta gubernamentalidad y las formas de resistencia que se van a desarrollar, también en relación con éstas. En primer lugar, hay que decir que en la gubernamentalidad neoliberal, el Estado Nación ha ido perdiendo la centralidad que tenía en el siglo XX. Digamos que la aspiración a cierta soberanía se ha deteriorado por la subordinación creciente del Estado, a poderes extra o supranacionales, por distintos mecanismos, entre otros, por ejemplo, digamos a mandatos económicos que provienen de instancias supranacionales, y también en el crecimiento intencional de la deuda externa, que propicia políticas de sumisión, de subordinación, de dependencia. El Estado se revela en el neoliberalismo como un aparato fragmentario y discontinuo, en el que las estructuras locales, estatales o regionales, van alcanzando autonomía, una cierta autonomía que es, hasta cierto punto, pactada desde los centros de poder, pero se encuentra una autonomía de lo local, al mismo tiempo que esta penetración y, digamos, dependencia de instancias supranacionales; todo esto fragmenta el poder del Estado. Se da también, por lo tanto, en esta construcción de ciertas autonomías locales, aparecen microsistemas de poder relativamente autónomos. Cuando digo locales,

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