DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2020 265 respecto a su menstruación. El Fondo de Población de las Naciones Unidas reconoció en 2020 que: Hay una serie de derechos humanos universalmente aceptados que pueden ser socavados por el tratamiento que se presta a mujeres y niñas durante la menstruación. […]. El derecho a la educación: la falta de un lugar seguro o de la capacidad para manejar la higiene menstrual, así como la falta de medicamentos para tratar el dolor relacionado con la menstruación, pueden contribuir a elevar las tasas de ausentismo escolar y los deficientes resultados educativos. Algunos estudios han confirmado que cuando las niñas no pueden manejar adecuadamente la menstruación en la escuela, su asistencia escolar y su rendimiento se resienten (UNFPA, s.f.). Además de la ONU, algunas investigaciones reconocen que […] la insuficiente información al momento de la menarquia, el dolor, precario acceso a baños, agua y materiales absorbentes, sumados a los prejuicios existentes, hacen que la menstruación se experimente con pena y ocultamiento. Todo esto incide sobre el ausentismo a clases y en el fortalecimiento de prejuicios entorno al “ser mujer” (Ariza-Ruiz, L. K., M. J. Espinosa-Menéndez y J. Rodríguez-Hernández, 2017). En la Convención contra la Discriminación en Educación de 1960, los Estados Parte acordaron: “Derogar todas las disposiciones legislativas y administrativas y abandonar todas las prácticas administrativas que entrañen discriminaciones en la esfera de la enseñanza”. Asimismo, se comprometieron a “promover […] la igualdad de posibilidades y de trato en la esfera de la enseñanza” (Montanchez, M., 2015). Ciertas disposiciones administrativas dentro de las aulas entrañan esta discriminación, como la obligatoriedad del uso del uniforme (como en la historia de Rosita), además del deportivo color blanco, que coloca a las niñas en una posición de gran incomodidad y extremo cuidado para prevenir la exposición de su menstruación.12 Otras disposiciones que invisibilizan las necesidades relacionadas con ésta son las de infraestructura, ya que en muchas ocasiones no existe agua potable, jabón o papel higiénico, además de que los lavabos (si los hay), se encuentran frecuentemente en el patio, a la vista de toda la escuela. UNICEF reconoce que, en la escuela, las niñas enfrentan más obstáculos para recibir educación por motivos como: […] el desinterés por las necesidades de seguridad, higiene y saneamiento de las niñas, un factor que puede llevar a poner en peligro su asistencia habitual a clase. Las prácticas docentes y los materiales educativos discriminatorios también pueden dar lugar a desigualdades entre los géneros en el aprendizaje y el desarrollo de habilidades. 12 Especialmente durante la pubertad, cuando los periodos menstruales son más irregulares y las jóvenes están aprendiendo a gestionarlos.
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