DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2020 195 las universidades también se conciben como entidades que, desde sus capacidades, responden a las injusticias de manera concreta, radical y adecuada (Kolvenbach, 2000: 298). En el caso de la Universidad Iberoamericana Puebla (Ibero Puebla), la Procuraduría de derechos universitarios, en su carácter de instancia independiente, promueve la sostenibilidad de ambientes armónicos, de respeto y tolerancia fundando su actuación en el propio modelo educativo de la Compañía de Jesús, pero avizora nuevos legados frente a problemáticas como la violencia de género, que deberán marcar una institucionalidad que responda a los más altos criterios y mecanismos de protección y promoción de los derechos humanos, al otorgar la centralidad a las víctimas y la restauración comunitaria. Dicho lo anterior, en este artículo focalizamos la atención en la revisión de experiencias, necesidades y nuevos paradigmas que desde estas instancias deberán prevalecer, sin obviar que el desarrollo normativo y evolución institucional del movimiento macro y local de los derechos humanos debe tender hacia la progresividad y a una protección y cobertura inclusiva en la que cada persona de la comunidad educativa se sienta respetada y representada. Esta discusión, como se describe más adelante, pretende evidenciar que una nueva institucionalidad no puede ser estática, regresiva ni discrecional, sino trascender de las “ideologías deshumanizantes y excluyentes” (Sikkink, 2018: 261), para consolidar un conjunto de marcos y prácticas congruentes con los propios valores y objetivos universitarios. En suma, revisaremos a partir de un recorrido histórico y normativo de la propia experiencia de la Procuraduría de Derechos Universitarios de la Ibero Puebla, que pertenece a la Red de Organismos Defensores de Derechos Universitarios, qué posibilidades y retos plantea el propio contexto frente a iniciativas y propuestas estatales, como la creación de un Ministerio Público Universitario en el estado de Puebla. Experiencias y desafíos de las Procuradurías y Defensorías de derechos universitarios: ¿Por qué las universidades deben atender y sancionar las violencias? Las poblaciones universitarias frente a las condiciones de violencia e inseguridad a nivel nacional han experimentado victimización en los entornos externos a los recintos universitarios de forma cada vez más grave y frecuente. Algunos informes han descrito que entre las principales conductas identificadas destacan los robos, las desapariciones, los homicidios, los feminicidios, el acoso (Pogliaghi, Meneses-Reyes y López-Guerrero, 2020), las amenazas, las agresiones físicas y sexuales (Chan-Gamboa, Morales-Quintero, Ruiz-Pérez y Vaca-Cortés, 2017) y, aunque esas conductas sean cometidas al exterior, el daño socioemocional tiene consecuencias en el propio desempeño escolar y en la interacción de las personas de las comunidades universitarias.
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