Derechos Humanos / Anuario 2020

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2020 183 de prácticas como golpes en las piernas, empujones, pellizcos, compresión esternal y uso excesivo de la presión abdominal. […] y existen deficiencias en la infraestructura de las instalaciones y en los insumos con los que se cuenta, además de una sobre carga laboral en el personal de salud […] (INSP, 2013: 5-7). Como se mencionó en la definición de violencia obstétrica que desarrolló GIRE, el origen de esta violencia es multifactorial, esto quiere decir que, a todas estas circunstancias ya mencionadas, se le unen los constantes recortes al presupuesto en salud pública, lo cual se traduce en falta de hospitales y clínicas en zonas rurales. Los hospitales públicos existentes operan con poco personal, con sobrecarga de trabajo, muchas veces sin estabilidad laboral; sin materiales ni equipo médico, sin medicinas, y con infraestructura inadecuada. Para rematar el cuadro, a todo esto, se le agregan políticas públicas para erradicar la pobreza, que se traducen en eliminar a los pobres. El personal médico es presionado a cumplir con metas de anticoncepción (Bronfman y Castro, citados en Castro y Erviti, 2015),2 que a su vez se mezclan con sus propios prejuicios sobre las mujeres pobres, que, según ellos, no deberían tener hijos en su contexto de miseria. Aquí podemos observar los “racismos de Estado” a los que se refería Foucault. La violencia obstétrica es una violencia ejercida por el Estado, que asigna presupuestos insuficientes, que carece de mecanismos de evaluación y monitoreo de la calidad de los servicios de salud, que presiona al personal con metas de anticoncepción, que permite que en las facultades de medicina y en los hospitales se forme a los estudiantes de manera violenta, y que no ha garantizado el acceso a la justicia a las víctimas de violencia obstétrica. La violencia obstétrica es una violación grave a los derechos humanos La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través del informe de 2016 del Relator Especial sobre la tortura y los tratos crueles inhumanos y degradantes,3 y el informe del año 2019 sobre violencia obstétrica de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer,4 ha reconocido que los actos de violencia obstétrica, como las episiotomías y las cesáreas innecesarias, o sin anestesia, y la esterilización forzada, pueden ser actos de tortura. También reconoce 2 En un estudio realizado por Bronfman y Castro, publicado en 1989, la Dirección General de Planificación Familiar de la Secretaría de Salud era la encargada de definir las metas de usuarias con anticonceptivos por cada centro de salud (Castro y Erviti, 2015). 3 Asamblea General de las Naciones Unidas. Informe del Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. 5 de enero de 2016. 4 Asamblea General de las Naciones Unidas. Informe de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias acerca de un enfoque basado en los derechos humanos del maltrato y la violencia contra la mujer en los servicios de salud reproductiva, con especial hincapié en la atención del parto y la violencia obstétrica. 11 de julio de 2019.

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