DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2020 159 En cuanto a formar en la capacidad crítica, como considera Pacheco (2003), es necesario cuestionar los valores que están implícitos en las normas socialmente aceptadas, pues en muchas ocasiones éstos son contrarios al respeto de la dignidad humana y están plagados de estereotipos. Este desentrañamiento de las convicciones que hay detrás del orden social establecido es el principio para poder reconstruirlo de una forma más racional y ética, apegada al respeto de los derechos humanos. Es interesante lo que expone este autor cuando señala que incluso algunas cuestiones éticas pueden ser consideradas como imposiciones. Por ejemplo, en la actualidad la promoción del uso del lenguaje incluyente está ocasionando rechazo por ciertos grupos conservadores que se justifican diciendo que es una imposición innecesaria. Es aquí donde se encuentra un reto para la Educación en Derechos Humanos que consiste en sensibilizar y promover la reflexión con el fin de combatir la discriminación en todos los ámbitos, incluyendo el lingüístico. Contenidos de la Educación en Derechos Humanos Los contenidos de la Educación en Derechos Humanos deben dirigirse a los objetivos educativos de “aprender a conocer”, “aprender a ser”, “aprender a hacer” y “aprender a convivir” recomendados por el Informe Delors (1994) para promover un aprendizaje integral. En este sentido, Mújica (s.f.) hace una lista de las actitudes y conocimientos esenciales de la Educación en Derechos Humanos e incluye la aceptación de la diferencia, el reconocimiento de los derechos para todas las personas, la tolerancia, el reconocimiento a la aportación de otros pueblos y la estimulación de la sensibilidad. Y, en el contexto latinoamericano, propone añadir los objetivos de dar a conocer que cada persona tiene los derechos protegidos en las Constituciones, promover su autoestima y la conciencia del valor de la vida, fomentar la reconciliación para cerrar las heridas ocasionadas por la violencia política y generar conciencia de la estrecha relación entre respeto a los derechos humanos, la democracia y el desarrollo. Estos tres elementos se influyen mutuamente, […] la experiencia histórica demuestra que sólo en un estado de derecho democrático es posible que se reconozcan los principios de derechos humanos; así como sólo puede calificarse a una sociedad de democrática cuando en ella se respetan tales derechos (Rodino, 2003: 2). De igual manera, al promover los derechos humanos, se está promoviendo el desarrollo que, a su vez, debe observar el respeto a la dignidad humana y ser democrático en todo momento. Metodología de la Educación en Derechos Humanos Formar para la transformación social implica el uso de una metodología democrática y participativa con un enfoque socioafectivo; es decir,
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