48 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2019 el proceso oficial es importante mencionar que, en septiembre de 1993, se conformó un Comité Nacional Coordinador que tenía como objetivo liderar las actividades para participar en la IV Conferencia y en las conferencias regionales preparatorias.8 A fin de elaborar el informe de México para la Conferencia, el Consejo Nacional de Población convocó a los Consejos Estatales de Población a elaborar informes estatales. Veinte estados enviaron sus informes (Jusidman, 1999: 504). Para la preparación del informe de México se solicitó a un grupo de académicos/as la elaboración de ocho documentos, relativos a temas relevantes para describir la calidad de vida de las mujeres en nuestro país. Luego, estos documentos fueron enviados para su consulta a las organizaciones no gubernamentales. La Red de ONG de Mujeres hacia Pekín’95 también participó en el debate sobre los contenidos de los documentos que serían llevados a la Conferencia y aportó sus propios diagnósticos. El informe final que México llevó a la Conferencia fue integrado por la Secretaría de Relaciones Exteriores a partir de los informes realizados por los grupos técnico-temáticos, las consultas estatales y las aportaciones de las ONG (Jusidman, 1999).9 De forma paralela a los preparativos organizados por la vía oficial tuvo lugar una rearticulación importante de algunos sectores del movimiento de mujeres en México. En 1993 se conformó la red llamada Coordinación Nacional de ONGs de Mujeres hacia Beijing, la cual aglutinó a más de 200 organizaciones de mujeres, en su mayoría feministas. Esta red estableció una coordinación con 20 estados de la República, con los cuales se conformaron equipos de trabajo para la elaboración de diagnósticos sobre la situación de las mujeres en el país, y se realizaron varios foros regionales. Los documentos que resultaron de este esfuerzo fueron llevados a los foros de las Organizaciones no Gubernamentales, celebrados en Mar del Plata, Argentina, en septiembre de 1994, y en Huairou, China, de forma paralela a la Conferencia (Conmujer, et al., 1998: 8). El ejercicio de encuentro y debate entre las organizaciones que conformaban la red mencionada no sólo promovió la rearticulación entre activistas feministas y organizaciones de mujeres, sino que además permitió conformar un frente común en el diseño de estrategias para incorporar sus puntos de vista, tanto en la posición que llevaría la delegación mexicana, como en los documentos elaborados por el movimiento internacional de mujeres. 8 El Consejo Directivo estuvo integrado por secretarios y subsecretarios de Estado. El Secretariado técnico tenía entre sus funciones: integrar el informe nacional solicitado por las Naciones Unidas, además de coordinar el trabajo de los grupos temáticos y los documentos para las reuniones regionales. Los grupos de trabajo técnico tuvieron una conformación plural, integrando mujeres reconocidas en el ámbito académico por su investigación en cuestiones de género; mujeres de las organizaciones civiles; personas de la administración pública, y partidos políticos. El Consejo Consultivo estuvo integrado por un grupo plural de 30 personas destacadas en la vida nacional, e interesadas en los temas relacionados con la mujer. Había empresarios, parlamentarias e intelectuales, entre otros (Jusidman, 1999). 9 La delegación oficial que asistió a la conferencia estuvo integrada por 46 personas, entre las cuales se encontraban funcionarios/as; parlamentarias; integrantes de organizaciones civiles; y especialistas.
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