44 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2019 En la génesis del discurso internacional sobre la institucionalización del género, han tenido un papel relevante: a) la incorporación de la perspectiva de género a los enfoques de trabajo de la ONU y la integración de oficinas a su estructura organizacional, relacionadas con el mejoramiento de la calidad de vida de las mujeres; b) las recomendaciones emanadas de las Conferencias Internacionales de la Mujer organizadas por la ONU, dirigidas a los gobiernos de los países miembros para que establezcan oficinas de la mujer, particularmente de la IV Conferencia Internacional de las Mujeres. En una primera fase de la existencia de la ONU, los temas relativos a las mujeres eran considerados como asuntos de derechos humanos. Poco a poco comenzaron a crearse departamentos especializados en asuntos de la mujer. Para finales de los años ochenta se habían agregado: la División para las Mujeres dentro de la Agencia Central de la ONU; el Fondo para el Desarrollo de las Mujeres; el Comité Legal para la Eliminación de la Discriminación de las Mujeres; el Instituto Internacional de Investigación y Capacitación para el Ascenso de las Mujeres; y unidades MED en varios de los organismos de las Naciones Unidas (Kabeer, 1998: 20). En cuanto a la incorporación de nuevas perspectivas de trabajo, el enfoque Mujeres en el Desarrollo (MED)6 surgió en los años setenta. Posteriormente se integró el análisis de género tanto en la misión y programas de los organismos de la ONU, como en su funcionamiento institucional: procedimientos, directrices, capacitación y estructura organizativa (ídem). La incorporación del enfoque de género a la Organización de las Naciones Unidas, y las investigaciones, informes y estadísticas que ha generado esta institución acerca de la situación de las mujeres, han funcionado como un referente importante para dar legitimidad a algunas de las reivindicaciones de organizaciones de mujeres frente a sus gobiernos. Ambos procesos influyeron para que las instituciones gubernamentales de distintos países comenzaran a integrar la perspectiva de género. Clara Murguialday atribuye la integración de las mujeres como tema de preocupación en la ONU a dos factores: a) al fuerte desarrollo del feminismo y los movimientos de mujeres en los años setenta en países tanto del Norte como del Sur, que fungieron como elemento de presión para que las mujeres fueran integradas a las políticas internacionales Internet); b) tienen un grado más alto de organización que se expresa, por ejemplo, en la conformación de redes regionales con temas e intereses específicos; c) tienen una agenda feminista transnacional vinculada a acciones colectivas, lo cual se expresa, por ejemplo, en la movilización de feministas en distintos países en torno a fechas específicas de acción, como el día de acción por la salud de la mujer; el día por la despenalización del aborto; el día de la no violencia contra las mujeres, etc.; d) poseen una cognición colectiva sobre los movimientos regionales latinoamericanos, es decir, la construcción de una suerte de comunidad imaginada que está relacionada con intereses comunes en tanto latinoamericanas (Yin-Zun Chen, 2004: 267-277). 6 El enfoque Mujeres en el Desarrollo (MED) surgió a partir del cuestionamiento del hecho de que las mujeres estuvieran fuera del desarrollo, o hubieran sido integradas desde una perspectiva muy tradicional que sólo consideraba sus funciones reproductivas. Con el enfoque MED se pensaba que la educación y la capacitación posibilitarían la integración de las mujeres al desarrollo, logrando incorporarlas con un rol más productivo (Kabeer, 1998: 20).
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