DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2019 31 llevaron a España: el del ministro de Gobernación; otro que se fue a Suiza, de un jefe de policía, y uno más se llevó a Austria. Eran casos sobre la participación en la violación de derechos humanos de jefes policiacos. Esa primera etapa diríamos que fue de tropiezos. Luego vino una segunda etapa con un comisionado originario de Costa Rica, Francisco Dall’Anese, que fue como una etapa así muy light, en que se siguió trabajando, pero no hubo casos de impacto, solamente se le dio seguimiento a los mismos que ya venían atendiéndose, pero no, no se impactó. Yo siento que mucho de lo que pasó dentro de la Comisión respondía también al liderazgo del comisionado, este segundo comisionado era de Costa Rica. Provenía de una experiencia legal y política, más en el marco de una democracia más sólida, de tal modo que su experiencia era más light, más tranquila, muy inclinada a la parte académica. Creo que estuvo tres años y se concretó a seguir los casos que ya se habían trabajado con anterioridad. Esta segunda etapa tuvo poco impacto. Sin duda se fueron consolidando otros casos. Se siguió investigando, se siguió fortaleciendo la investigación interna, pero como que se fue acumulando. Entonces, es una etapa, diríamos, muy sólo de inercia. Tras Dall’Anese, llegó el comisionado Velázquez, con una experiencia de investigación paramilitar narcopolítica en Colombia…y él le impregnó su sello. Con el comisionado Velázquez, hay un giro en la investigación; él reinterpretó el acuerdo firmado entre Naciones Unidas y Guatemala, y le dio una connotación diferente. Recordemos que la Comisión se creó para investigar aparatos clandestinos incrustados en los aparatos de seguridad, pero circunscribirse a eso era quedarse muy limitado. Entonces, él dijo: “lo que sucede acá es lo mismo que sucedía en Colombia; estos aparatos se transformaron y cooptaron al Estado por la vía de transformarse e insertarse ya no solamente en los aparatos de seguridad, sino en los partidos políticos para llegar a gobernar y sobre esas acciones el poder se orientó definitivamente al enriquecimiento y, además, a usar la fuerza en el contexto de una relación muy ligada al narcotráfico”. Entonces, si analiza uno el grupo hegemónico en el poder puede encontrar los viejos ricos de Guatemala o las oligarquías guatemaltecas. Puede uno encontrar nuevos ricos que se enriquecieron en el conflicto armado. Mucha corrupción en el conflicto armado, muchos militares que accedieron a tierras y otros que se volvieron industriales. Entonces la oligarquía guatemalteca compartió, diríamos de alguna forma, el enriquecimiento, porque yo recuerdo que hubo un tiempo en que los militares mencionaron que ellos solamente estaban prestándole el servicio a los ricos de Guatemala. Esos grupos también se involucraron en partidos políticos y los hemos visto aparecer en este Gobierno y en el que está por venir. Entonces, lo que hizo el comisionado Velázquez fue reinterpretar toda esta parte. Y ajustó el Convenio, y con su experiencia en Colombia investigó toda la parte del financiamiento para partidos políticos, los nichos, diríamos de Estado, que enriquecen a las empresas a través, por ejemplo, de la compra de medicamentos para el Ministerio de Salud o la compra de
RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3