250 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2019 Un aproximado… vamos a ver si lo puedo explicar. Por ejemplo, los derechos humanos dicen: “todos tenemos la misma dignidad, todos tenemos el mismo derecho a votar, todos tenemos, tal”. Esto es un poco como si ven la página web de la Ibero. O sea, ustedes ven la página web y dicen esto es una maravilla, voy a llevar a mis hijos ahí, qué maravilla, la página web, vamos, y trabajamos en grupos pequeños, y los profesores están bien preparados y el campus es magnífico. Eso son los derechos humanos: la página web de la Ibero y todo es precioso, todo es una maravilla. Y ves la página web de la Anáhuac y, bueno: “la Anáhuac es la mejor universidad del mundo, o sea, es que lo tienen todo”. O la página web de la empresa… Todo es maravilloso, parece que no hay… en ningún sitio ponen, yo qué sé, y tal trabajador está hasta las narices de su jefe porque no, esto nunca sale en la página web, porque nunca sale, esto nunca aparece. Por eso dice: es un poco eso, o sea, es una positividad plana, estática que no dice nada, es una afirmación universal genérica, sí, todos tenemos derecho a tal. Y dice: no, vamos a ver. Supongo que saben matemáticas: uno por uno es igual a uno. Dice: vale, pero esto es como no decir nada. La afirmación que cuenta es la negación de la negación. Es decir, menos uno por menos uno es igual a uno. O sea, la ética es la denuncia de las injusticias. De lo que se trata es de la primera negación es ésta, aunque no lo parezca. Negación de la negación significa que esta es la primera negación que ha habido [sic]. Estas son las injusticias, la injusticia. Son la violación de los derechos, yo qué sé, de la mujer, de los pobres, de los pueblos indígenas, de los ciudadanos de una dictadura, de las víctimas de la violencia; esto es la negación. La negación de la negación son los derechos humanos, éstos no tienen que ser una afirmación plana que parece la página web de la Ibero: “Aquí todos aprendemos, progresamos, estamos formidablemente bien”. Claro, esa es la utopía, es lo que querríamos. Querríamos realmente que la Ibero fuera un sitio donde aprendamos, donde tal. Pero vamos a ver, olvidemos la página web, vamos a la realidad del campus, vamos a hablar con cada uno de los estudiantes, profesores y trabajadores. Ah, pues va a salir que mi jefe no sé qué, va a salir que no me pagan con justicia, y van a salir cosas buenas también. Pues vamos a partir de la realidad, y vamos a corregir aquello que niega la utopía, aquello que impide, que nos está impidiendo trabajar a gusto, aprender, desarrollarnos profesionalmente, ser pagados en justicia, vamos a partir de eso, vamos a intentar superarlo, y lo que saldrá será la afirmación. Por tanto, no hablemos de derechos humanos con un lenguaje que lo dice todo y no dice nada, mucho menos un lenguaje ideológico que es que yo estoy aquí en el nivel tres, querría estar en el nivel ocho y hablo de la injusticia estructural solamente para ascender yo. No sé si ustedes conocen biografías de personas, pero seguramente conocen algunas de grandes revolucionarios o grandes contestatarios que subieron y ya se terminó. Yo podría decir varios nombres, pero me da un poquito de vergüenza porque es acusar con el dedo. Pero les podría decir de varias personas que están ahora allá arriba,
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