240 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2019 los indios. Son los defensores de los indios de América, son los que dicen que no, que son seres humanos, que tienen alma y que tienen tanto derecho como nosotros a una vida digna, y la gente se partía de risa al escucharlos, “pero qué tonterías dice usted ahora”. Pero, como eso quedaba solamente en el discurso de academia o en la predicación de un cura, como puede ser Antón de Montesinos, Fray Bartolomé de las Casas, pues bueno, ahí lo tienen. Pero en el siglo XVIII [sic] se convierte en movimiento cultural y movimiento social en Francia, Inglaterra, Alemania, Dinamarca, que es lo que se llama la Ilustración; en algunos países de América Latina le llaman Iluminismo, y esto, en otros países los hace reír, porque el iluminismo se refiere a un libro iluminado que dice tonterías y bla, bla… En Argentina creo que le llaman Iluminismo, en lugar de llamarle Ilustración. En inglés es el Lightment, de light, de luz, y en francés es el Siècle des Lumières, el Siglo de las Luces. Bueno, ahí –esto yo creo que ya les suena– tenemos la declaración de derechos de la revolución americana y tenemos la declaración de derechos francesa. Entonces, esto ya es un poco como, de alguna manera, lo que están preparando los derechos humanos y lo que dicen estas dos declaraciones es que todos somos iguales, todos tenemos los mismos derechos. Es un discurso tomado del cristianismo, pero el lenguaje ya no es religioso, ya no se fundamenta en la Biblia, se fundamenta en la soberanía del pueblo. Nosotros, revolucionarios, nosotros el pueblo, tenemos la soberanía, y nosotros que tenemos derecho a decir lo que es verdad y lo que es falso, afirmamos que todos tenemos la misma dignidad. La soberanía está en el pueblo. Lo que yo les había dicho antes venía de la fe en Dios, es el dios de Israel, el dios de Jesús nos invita a la libertad, a la fraternidad, pero es algo, yo cuando digo Dios miro hacia arriba porque me resulta espontáneo, pero, en realidad, Dios de estar no estaría arriba, estaría dentro de nosotros. Estaría dentro, sería lo más auténtico de nuestra más profunda autenticidad. Pero es algo que viene de alguna forma de fuera, podríamos decir. Kant, como les decía antes, el gran filósofo de la Ilustración, alemán, junto con los franceses Voltaire, Montesquieu, Rousseau y todos estos. Kant dice, con la Ilustración, el hombre ha llegado a su mayoría de edad; no tiene que esperar a ver qué dice el dios de Israel o el dios de Jesús, sino que ya es mayorcito para decidir. Kant se está moviendo de alguna forma no en categorías revolucionarias, se está moviendo en categorías filosóficas. El ser humano, pues ya puede decidir qué es lo correcto. De la misma manera, como les decía antes, cuando alguien se independiza de sus papás y crea su hogar, su propio departamento, pues ya ordena la casa y pone la decoración como él, ella o él con su pareja quieren, y no espera a que venga papá y mamá y le diga si pone este cuadro. En cambio, cuando estaba en casa de su papá y su mamá, si un cuadro estaba en el comedor o no, lo había decidido el papá o la mamá, porque él estaba en casa de su papá y de su mamá. Esto es un poco la Ilustración, es el irse de la casa; sigues teniendo papá y mamá, no es que no lo tengas, pero ya no son los que configuran tu vida.
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