Derechos Humanos / Anuario Edición 2019

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2019 225 del Cauca –son 330 comunidades–, cada comunidad elige diez guardias, varones o mujeres, que durante un año ejercen el cuidado de la comunidad que es doble y en todos los casos que voy a mencionar es igual. Es un cuidado hacia afuera, cuidar que los otros no vengan a matarnos, pero también es un cuidado hacia adentro. Que no se hagan en las familias y en las comunidades aquellas cosas que nos violentan. Que se mantenga un orden cósmico comunitario consensuado. Entonces, la Guardia Indígena Nasa es una creación, como dije, de la etnia del grupo Nasa Misak del sur del Cauca, que ahora se está extendiendo progresivamente a otros espacios, como los grupos afros y se llama la Guardia Cimarrona por aquellos cimarrones que escapaban de los espacios del esclavismo y creaban sus repúblicas independientes. Entonces, eso implica que hay espacios de formación. El guardia no es cualquiera, las y los guardias deben hacer respetar la cosmovisión y lo que llaman el derecho propio, el derecho nuestro. Y como ven, en la autodefensa no hay que ser ni grandote ni Rambo para defendernos, hace falta ser comunero, comunera, íntimamente ligado a la comunidad. Y la defensa la hacen los varones, las mujeres, las niñas y los niños, porque es algo integral en lo que todos podemos participar. Y si ven, no son Rambos, son campesinos, con la eterna paz en su mirada y en su gesto que tienen las personas del campo. Y esto se va ampliando y cada pueblo adopta modos distintos. Esto que van a ver ahora es de Perú, del norte del Perú, donde hace cuarenta años surgieron las rondas campesinas que jugaron un papel importantísimo en la guerra interna; a Sendero Luminoso no lo derrotó el ejército, fue derrotado por las rondas campesinas que lo aislaron porque no lo dejaban entrar a las comunidades, con mucho dolor y con mucho sufrimiento, por cierto. Y ahora, como está la minería, se han convertido en guardianes y guardianas de las lagunas, a cuatro, cinco mil metros, donde acampan y donde cuidan las lagunas que son fuentes de vida ante la contaminación de las grandes mineras que se apropian de los páramos para hacer su negocio. Y como cada pueblo lo hace a su manera, los mapuches, que son los reyes del caballo, han tomado los caballos a los españoles y defienden sus comunidades como huerquén o como guerreros, dependientes también de las comunidades. Recientemente en Quito, donde estuve, pude ver otro tipo de guardia indígena de carácter amazónico porque la anterior, la guardia Nasa es de la montaña, de la sierra; la guardia amazónica es de los shuar, pueblo amazónico en zona petrolera, en donde utilizan las formas de defensa no violenta con sus lanzas simbólicas para marcar una presencia, para enfrentar no violentamente la violencia del sistema, deslegitimarla. Porque aquí hay un problema y abro un paréntesis –sé que me quedan tres o cuatro minutos– [eh], aquí hay un problema: la violencia no se combate con violencia, pero para desarmar la violencia del otro, del sistema, que siempre puede actuarla, lo peor es armarse. Es necesario deslegitimar previamente esa violencia para desestructurarla, para mostrar quién es el agresor y quién es el agredido.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3