Derechos Humanos / Anuario Edición 2019

204 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2019 delgada y terminó muerta” (El Sol de Puebla); en cuanto a Intolerancia, carece de noticias sobre violencia feminicida. En el caso del Periódico Central y, concretamente, en su apartado Página Negra, sí se visibiliza la violencia feminicida; han tratado de cuantificar los posibles feminicidios en el estado desde 2017, aunque carecen de perspectiva de género para abordar la violencia feminicida, por ejemplo: “Sujeto violó y embarazó a su sobrina de 9 años; su madre la llevó a abortar y él regreso para matar a la niña”; además, utilizan en exceso material fotográfico que expone y violenta el derecho a la identidad, a la dignidad humana y a la vida privada tanto de la víctima, como de las víctimas indirectas. Hay que hacer preguntas correctas para entender que la elección de una palabra en el titular de una nota de primera plana construye una estructura de violencia al hablar de las mujeres que, por razones de desigualdad, misoginia y nulo respeto a sus derechos humanos, fueron maltratadas o asesinadas: 1)“OMG! Así terminó la joven brasileña golpeada por su novio millonario en Florida” (Cambio), ¿qué es más importante, su condición de hombre millonario o su condición de violentador?, 2) “Quería ser delgada y terminó muerta” (El Sol de Puebla), ¿en quién cae la responsabilidad de la muerte?, 3) “Sujeto violó y embarazó a su sobrina de 9 años; su madre la llevó a abortar y él regreso para matar a la niña”, ¿es necesario mencionar que la madre llevó a la menor a un hospital para practicarle un aborto seguro? Un aspecto que reproducen, refuerzan y naturalizan estos medios digitales para complementar su nota, es el uso de material gráfico (foto y/o video), con imágenes explícitas de los asesinatos de las mujeres o imágenes revictimizantes y, además, gran parte de los escritos periodísticos dan a conocer la identidad de la víctima. Es importante señalar que los medios de comunicación deben abordar la violencia en contra de las mujeres como una problemática estructural y de desigualdad, lejos de tratarla como un suceso o hecho esporádico; aunado a ello, es necesario hablar de la violencia en contra de las mujeres como una violación a los derechos humanos. En el portal de noticias de Comunicación e Información de la Mujer, CIMAC, aparece una nota con el siguiente titular: “Medios hacen pedagogía de la violencia y no construyen discurso de paz”, en donde Lucía Lagunes Huerta, directora de dicha organización civil, expone lo siguiente: […] lo que se difunde en los medios de comunicación a través del trabajo de periodistas y fotoperiodistas, es “una pedagogía de la violencia” porque va enseñando paso a paso la forma en la que se ejercen las agresiones contra las mujeres, lo cual normaliza la violencia, cuando esto no debe ser así. […] no hay desde los medios una sanción de la violencia hacia las mujeres ni se dimensiona lo que ocurre, toman a la violencia como casos aislados y sólo van sumándolos, entonces los medios influyen en la vida de las personas, forman criterios y colocan en la agenda pública los temas que deben ser discutidos en la sociedad y a pesar de que la sociedad critica a los medios, aún les cree y se forman esos criterios” (Gómez, 2016).

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