DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2019 185 las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos bajo la cual declara que defender derechos humanos es un derecho humano por sí mismo y, con ello, su protección debe ser asegurada para el bien común (ONU, 1999). Aunque esta acción fue un avance importante, la realidad de las personas defensoras en el mundo sigue siendo de gran vulnerabilidad. El contexto de la defensa de derechos humanos en México En nuestro país, la situación de las personas defensoras de derechos humanos ha alcanzado dimensiones alarmantes ya que las agresiones impactan en diversos niveles, desde el individual, familiar y el colectivo. Las violencias que reciben tienen expresiones distintas, que van desde el hostigamiento, amenazas, intimidaciones, criminalización, estigmatización, descalificación, falta de reconocimiento de su labor, la represión policial y el cierre de los canales institucionales para dialogar, hasta la más extrema que es el asesinato. Todas ellas se realizan con intención de debilitar las acciones de promoción y defensa de los derechos (CIDH, 2015; CEMDA, 2019). Según el informe de la Red Todos los Derechos para Todos y Todas (2018), en México, en el periodo de diciembre de 2012 a octubre de 2018, se documentó el asesinato de 159 personas defensoras y 47 periodistas como consecuencia de su labor en la denuncia y defensa de derechos humanos. Por otra parte, el análisis presentado por Acción Urgente para Defensores de Derechos Humanos, la Campaña Nacional contra la Desaparición Forzada y el Comité Cerezo México (2018) plantea que la agresión es el acto de violación a los derechos humanos más usado por el Estado actualmente. Esto evidencia una tendencia diferente y más alarmante que en 2011 cuando se inició la documentación, y la amenaza era la estrategia predominante para inhibir el ejercicio de los derechos humanos. Cabe mencionar que este informe hace un recuento de datos necesarios de mencionarse: desde 2006 hasta 2018, fueron 3 mil 967 personas defensoras las que sufrieron detenciones arbitrarias, 228 fueron ejecutadas y 165 han sido víctimas de desaparición forzada. Por su parte, el Informe de Actividades 2018 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, México (CNDH, 2019) refiere que estos hechos se producen en contextos de especial o extrema vulnerabilidad, ya que han ocurrido en zonas con fuerte presencia de cárteles del narcotráfico y de otras formas de crimen organizado, aunado a un reconocimiento “del extremo clima de violencia que enfrenta nuestro país y que ha vulnerado de manera particular a periodistas y a personas defensoras de derechos humanos” (p. 184). Recientemente, la importancia de la protección a esta población fue sintetizada puntualmente por una defensora, al comentar que “es bastante claro que si atacas a un defensor, el defensor deja de hacer su labor para entonces protegerse a sí mismo” (Espacio OSC,
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