16 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2019 A partir de ahí, terminé la carrera y empecé a trabajar en un despacho muy importante de derecho internacional de los negocios en Barcelona, España. Pero, justo antes de terminar la carrera, en la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas [ESADE] de Barcelona tenían un programa que se conoce como SUD, que es Servicio Universitario al Desarrollo, y permite a los estudiantes de derecho hacer el último año unas prácticas jurídicas solidarias en un país de Centroamérica. Yo vine a la UCA, aquí en San Salvador, y estuve en el IDHUCA trabajando con los casos del conflicto armado. Esto fue en julio-agosto del año 2013. Al año siguiente estaba haciendo mis maestrías, ya había empezado a trabajar, y se me pidió, por parte de la Universidad, si quería regresar a la UCA, dado que no tenían a nadie para mandar. Les dije “con mucho gusto” y regresé dos meses en 2014. Sin embargo, al terminar me dijo el rector: “Arnau, si quieres quédate a trabajar con nosotros”, pero en aquel momento ya estaba comprometido con el despacho de Barcelona y tenía un trabajo. Pero después de estas dos estancias relativamente cortas en El Salvador uno se queda con la inquietud y con un proceso de discernimiento interno de quién quiere ser con los conocimientos adquiridos durante la carrera. Y consideré que era bonito ponerme al servicio de los demás y, por tanto, intentar cambiar las injusticias, o intentar aportar a la paz y poder representar a víctimas de graves violaciones de los derechos humanos. Y es por eso que en julio-agosto de 2015 tomé la decisión de renunciar al despacho de abogados y me vine a trabajar al IDHUCA donde estoy. Mauro Izazaga y Rosario Arrambide: Para usted, El Salvador ha sido una elección también de vida para la lucha y defensa de los derechos humanos. Arnau Baulenas: El Salvador y las vivencias cotidianas de violaciones de derechos humanos son muy manifiestas, lo que me ha dado la oportunidad de poder servir a aquellas personas que han vivido o viven en condiciones de vulnerabilidad, aquellas víctimas que muchas veces no tienen voz. Y creo que es un trabajo muy gratificante. A quien siempre tengo que agradecer son a las víctimas por confiarme sus intimidades, por confiarme la posibilidad de poderlas representar. Mauro Izazaga: En 2017 participé en un curso5 con la doctora Sira Abenoza6 sobre diálogo socrático y pude conocer el trabajo de ella, pero también el trabajo que hizo con ustedes, con la ESADE de Derecho, y que estuvieron en un diálogo socrático entre siete estudiantes de la ESADE Law School y siete internos del centro penitenciario 5 Curso “Taller introducción al diálogo socrático” impartido por la doctora Sira Abenoza en agosto de 2017 para profesores de Reflexión Universitaria en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, México. 6 Sira Abenoza es profesora del Departamento de Ciencias Sociales de ESADE Business and Law School y del Istitute for Socratic Dialogue.
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