Derechos Humanos / Anuario Edición 2019

144 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2019 La inspiración social de este discurso se ve reflejada en la idea, como ya se comentó, de solucionar los problemas más graves de la región, en este caso, la salud, el trabajo, el acceso a la educación, la equidad de género, así como algunos elementos de la idiosincrasia y la ideología propia de los países neocoloniales. Siguiendo ese orden de ideas, manifiesta Sankara que los asalariados tienen grandes limitaciones pues “su salario se agota incluso antes de que lo hayan tocado”, recordando entonces los impuestos generados por anteriores administraciones de inspiración neocolonial, así como la necesidad de ampliar la base sindical y lograr obtener conquistas a través de la negociación colectiva. Asimismo, se refiere a los campesinos como “los condenados de la tierra”,18 argumentando y demostrando lo que vemos reflejado no sólo en campos africanos sino en los latinoamericanos, el trabajo creador de riqueza del campesino y la contradicción tan grave en sus condiciones de vida. Señala Sankara que, precisamente, son los campesinos quienes sufren más la falta de estructuras, carreteras, hospitales, escuelas, útiles escolares y de trabajo, etc., lo cual, lógicamente, los priva del derecho humano al desarrollo y, desde la visión económica, atiende a las teorías de las capacidades de Amartya Sen.19 Sobre esa misma línea discursiva menciona al vicio como parte del círculo que impide el ya de por sí paupérrimo ahorro, lo que provoca un aumento de la violencia social, y considera que, de acuerdo a la libertad y todos los derechos humanos que consagran esta condición humana, “la construcción de una sociedad voltaica nueva, en cuyo seno el ciudadano voltaico, animado por una conciencia revolucionaria, será el artesano de su propia felicidad, una felicidad que corresponda a los esfuerzos que haya invertido” (Waters, 2003: 25). Esta felicidad debería haber sido el resultado de las políticas de restructuración y reingeniería institucional que se implementaron en Burkina Faso entre 1983 y 1987. En el mismo discurso, pero en otro orden de ideas, el tema de las fuerzas armadas (FFAA) cobra gran importancia. Cabe recordar que los ejércitos de algunos países africanos, durante el periodo inmediato a su independencia, poseedores del poder político, económico y del monopolio de la fuerza, eran proclives a violentar sistemática y gravemente los derechos de 18 Título de un libro de Franz Fanon. 19 Para más información, véase: Sen, Amartya (2010), La idea de la Justicia. las poblaciones. En ese sentido, Sankara reajusta la dimensión del ejército al mencionar que “nuestras fuerzas armadas constituyen sólo un destacamento que está más especializado que el resto del pueblo para las tareas de seguridad interna y externa de Alto Volta” (Waters, 2003: 27). Además, señala que el ejército dejará de prestarse a intereses extranjeros, sirviendo como mercenario, y que algunas de sus funciones ya no sólo se constriñerán a lo militar, sino que se destinarán a la formación médica y de mantenimiento de la infraestructura pública. Asimismo, propone que sea la dignidad humana la que prime sobre los grados militares y por encima de la relación militar-civil, sin que esto implique rompimiento de disciplina. Concluye asentando que “los cuadros militares deberán respetar a sus hombres, amarlos y tratarlos con equidad”. Esto revela una doble responsabilidad, por un lado, encuadrar al ejército en un marco de respeto a los derechos humanos, por otro, fomentar una atmosfera de observancia de dichos derechos en el seno de las propias fuerzas armadas. De la misma manera, la salud y la educación adquieren grado de derecho fundamental y se planifican como algunos de los puntos más importantes del Consejo Revolucionario: el acceso al agua, dotando de 10 litros diarios a cada persona; el combate a la hambruna, asegurando dos comidas diarias por habitante; así como la reforma educativa canalizando dinero público a las escuelas. Estas ideas, sumadas al programa Salud al alcance de todos, asistencia materna infantil, inmunización contra enfermedades a través de la vacunación, y ajustes razonables en rentas y adquisición de viviendas, constituyen expresiones cuyo eje transversal son los derechos humanos, en su vertiente de civiles y políticos, así como de acceso a la salud. En cuanto a política exterior, este discurso contiene señalamientos alineados a los principios generales de la ONU, como respeto a la autodeterminación de los pueblos, no agresión mutua, e igualdad jurídica de las naciones, especialmente en el ámbito comercial. Siguiendo con esta tónica, el discurso Sólo la lucha libera, de fecha 4 de octubre de 1984, dictado en la trigésima novena sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, contiene distintos llamamientos a la paz y respeto a los derechos humanos a escala nacional e internacional, basado de nueva cuenta en el internacionalismo propio de los seguidores de las doctrinas socialistas.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3