DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2018 189 Entonces, cuando miramos al 68 desde esta perspectiva, qué nos dice hoy, qué representa hoy. Bueno, por un lado, nos recuerda la persistencia de algunos de los problemas que ya se denunciaban hace 50 años, como la persistencia de la colonialidad, de las políticas bélicas, del racismo, de la dominación patriarcal y, sobre todo, la necesidad de acabar con las nuevas formas del autoritarismo mexicano, que no cesa de reciclarse y de reaparecer cada vez con modalidades diferentes, pero siempre esta matriz de carácter autoritario. También nos recuerda la dignidad de la lucha política y la potencia de las sociedades, en especial de los jóvenes, para transformar las circunstancias de injusticia, aun a pesar de la derrota inicial porque, sin duda, quien logró transformar a México, quien ganó finalmente el reconocimiento y el respeto social no fueron Díaz Ordaz y la clase política de entonces, sino quienes los enfrentaron aun a riesgo de su vida. Ahora bien, si los 60 fueron años de grandes apuestas sociales, el momento actual no representa un desafío menor. Por eso, la memoria viva de aquellos acontecimientos puede iluminar las necesidades del presente. Nuestros compromisos como estudiantes con la realidad política actual, nuestros compromisos, más allá del espacio urbano en el que nos movemos, mirando las luchas de carácter nacional y convocar en nosotros la voluntad y la decisión de ser parte de las actuales necesidades de transformación de la política, del pensamiento y de la vida. Gracias.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3