154 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2018 sistema al mismo tiempo que se toman medidas compensatorias para aquellos estudiantes que se encuentran en situación de vulnerabilidad. La implementación del Modelo Educativo es un proceso a desarrollar gradualmente, de manera participativa y con la flexibilidad necesaria para tomar en cuenta la gran diversidad que caracteriza a México, pero con una meta clara: que todas las niñas, niños y jóvenes reciban una educación integral de calidad que los prepare para vivir plenamente en la sociedad del siglo xxi (sep, 2017). Como puede observarse, la tendencia ha sido, en los discursos y legislación recientes, armonizar el sentido de la educación nacional con y acoplarse a las exigencias imperantes que van emergiendo desde los contextos históricos, políticos y sociales en el mundo y que se plasman en las convenciones, tratados y pactos internacionales de los cuales México forma parte y que, ahora, son parte de nuestra Constitución. Con lo anterior, podemos afirmar que hemos avanzado en el plano de los contenidos legislativos que nos aproximan a la meta deseada: alcanzar la co–construcción de un país y mundo más justo y mejor para todos, todas y todo. No obstante, se observan aún fuertes carencias con respecto al sentido y a los cómo educativos, económicos y sociales, lo pedagógico y estructural, para alcanzar esos ideales y aterrizar en los hechos esa legislación. Las frases “educar para el desarrollo integral y la excelencia” aparecen y reaparecen en los discursos actuales, mientras millones de personas se encuentran inmersas en la pobreza y marginación, tanto económica como educativa. Es aquí donde nos cuestionamos ¿si todo eso tiene sentido cuando se deja de lado la justicia social o solo se mira a esta como un extra opcional, o lo que es lo mismo: solo se atiende en los discursos políticos y no en los hechos? Sin lugar a dudas, todavía hay un largo camino que recorrer para que la educación sea medio para el logro de la justicia social en México. La educación es factor que da cohesión y congruencia estructural e ideológica para una sociedad igualitaria y el fortalecimiento de la conciencia social, la democracia, la justicia, la libertad y prosperidad, que son principios básicos que deben sustentar a esta nación y, por lo tanto, nuestra idea de nacionalismo. Por lo mismo, la educación ha de prepararnos a todos y todas como ciudadanos para participar en el cuidado de la educación que nos permita trabajar colectivamente por un México mejor. Los hechos: ¿se cumple o no el derecho a la educación, y es la educación en México medio para la justicia social? El derecho a la educación contempla tres ejes de análisis: acceso, calidad y respeto a los derechos humanos. En primer lugar, está el derecho a acceder con igualdad y sin discriminación alguna. Para ello es necesario para el o la que accede, tener un nivel de vida y Hemos avanzado en el plano de los contenidos legislativos que nos aproximan a la meta deseada: alcanzar la co-construcción de un país y mundo más justo y mejor para todos, todas y todo
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