Derechos Humanos / Anuario Edición 2018

120 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2018 de la participación,24 a través de elementos objetivos derivados de un exhaustivo estudio y análisis. Esto deriva a una generación de redes multiorganizacionales, cuyo pilar fundamental es el proceso de racionalización. No obstante, resulta prudente exponer que la participación ciudadana racionalizada no se erige como una panacea para los problemas y problemáticas de naturaleza pública, sin embargo, se pueden lograr éxitos públicos si los elementos antes citados se consideran en el momento de materializar la gobernanza, dado que ello permite tener objetivos claros, mantener expectativas claras y asequibles e involucrar a los actores sociales idóneos en el momento adecuado. Tal situación se inclina a establecer una interacción fáctica entre el Estado y los justiciables, cuyo propósito es que estos últimos exijan sus derechos, planeen su desarrollo y/o diagnostiquen sus problemáticas para que participen, autogestionariamente, en su solución, cuando las condiciones sociales, políticas y económicas así lo demanden y permitan. Finalmente, se debe tener en cuenta que la gobernanza no solo es una manera de operación gubernamental, sino que materializa la aplicación fáctica de un derecho humano, cuya protección radica en instrumentos normativos internacionales y nacionales, de ahí la importancia y jerarquía de su aplicabilidad. Es necesario que el Estado cree reglas de operación accesibles para la ciudadanía, ya que, de no existir reglas con dicha característica, la ciudadanía estaría expuesta a una restricción —sociológica y normativa— de su derecho a participar activamente en la dirección de los destinos de su Estado; del mismo modo, el Estado incurriría en la falta de institucionalizar dispositivos de participación ciudadana que no representen incidencia política alguna o empoderamiento social, lo cual, por consiguiente, implicaría una gobernanza deficiente e incluso inexistente. Conclusiones El enfoque de los derechos humanos representa una lógica de actuación en la que el Estado operante (gobierno) tenga como bastión fundamental la lógica y el lenguaje de los derechos humanos, es decir, un funcionamiento estatal que tienda a salvaguardarlos y garantizar el pleno goce y disfrutes de los mismos por arte de los consumidores de los servicios públicos. La gobernanza representa un nuevo canon sobre la forma de operar del gobierno, en la cual, la sociedad civil, en sus distintos sectores, asume un papel protagónico en la toma de decisiones de lo público, ya que los sistemas de gobernación jerárquicos y sus decisiones verticales han sido, paulatinamente, cada vez menos capaces para hacer frente a las necesidades y demandas sociales; razón por la cual los sectores 24 Cuando se hace referencia a la profundidad de la participación ciudadana se alude a las instancias siguientes: información, consulta, deliberación, toma de decisiones y/o co–gestión. La gobernanza representa un nuevo canon sobre la forma de operar del gobierno, en la cual, la sociedad civil en sus distintos sectores, asumen un papel protagónico en la toma de decisiones de lo público

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