Derechos Humanos / Anuario 2017

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2017 75 desarraigo y pérdidas irremediables con consecuencias psicológicas de gran impacto para millones de seres humanos alrededor del mundo” (Rubio y Bacchi, 2016: 239-240). El DFI es una situación que no sólo despoja a las víctimas del territorio, sino además de sus sistemas de reproducción familiar, modificando sustancialmente el plan de vida del afectado e incluso trastocando su identidad. Asimismo, durante la huida, los desplazados lo hacen con escasos o nulos bienes, aun sin documentos de identificación oficial, lo que los hace más vulnerables en su demanda por derechos. De la misma manera, las personas des- plazadas frecuentemente son estigmatizadas como “problemáticas” o “delincuentes” (Tórrens, 2013: 13) hasta por las mismas autoridades encargadas de su protección, lo que complica su situación. Por otro lado, al hablar sobre la población inter- namente desplazada no es dable realizar generali- zaciones sobre la composición de este sector: ni por género, edad, clase o condición étnica. Debido a que, tal como como se ha apreciado en la distinción for- mal de desplazamiento, este hecho es consecuencia de factores de índole diversa que no afectan ni a la misma población, ni de la misma manera. En el caso de las mujeres desplazadas se ha hecho una distin- ción especial, pues se habla de una vulnerabilidad “especial” por el género. Es decir, las mujeres son sujetos más perceptibles a ser víctimas de abusos o explotaciones sexuales, trabajos forzados domésticos e incluso botines de guerra, por lo que necesitan de atención puntual de acuerdo con sus necesidades. De tal modo que se aboga por una evaluación de las conductas conforme al género, considerándolo elemento fundamental para la elaboración de políticas públicas y leyes, ya que las experiencias sufridas por hombres/mujeres son distintas (Mercado, 2013: 114-115). El presente análisis no retomará la cuestión de género como eje central de su desarrollo, mas sí lo hará de las políticas diferenciadas. 1.2 La situación de desplazamiento en el mundo En términos generales, hacer un conteo global del número de per- sonas internamente desplazadas (PID) es difícil, debido a las formas mismas del desplazamiento. Existe una manera de desplazamiento gradual, casi imperceptible y discreta; a diferencia de los episodios de desplazamientos masivos, en los que núcleos de diez o más fami- lias abandonan su lugar de residencia (Durin, 2013: 158). No obstante, de acuerdo con el Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno del Consejo Noruego para Refugiados (organizaciones pioneras en el tema), se estima que hasta diciembre de 2016 se originaron 6.9 millones de nuevos desplazados por conflicto y violencia y 24.2 millones de personas más por razones de desastre alrededor del mundo (IDMC, 2017: 9). Tan solo en 2015, se generaron 27.8 millones de personas en situa- ción de desplazamiento en 127 países, lo cual representaba el doble de refugiados alrededor del mundo (IDMC, 2016: 5); para el siguiente año, Tal como como se ha apreciado en la distin- ción formal de desplazamiento, este hecho es consecuencia de factores de índole diversa que no afectan ni a la misma población, ni de la misma manera. En el caso de las mu- jeres desplazadas se ha hecho una distinción especial, pues se habla de una vulnerabilidad “especial” por el género.

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