Derechos Humanos / Anuario 2017

42 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2017 ¿Entonces hay o no reconocimiento y diálogo de y con el Estado? En Bolivia tenemos, yo diría, la ventaja que el Estado es pequeño, el Estado es chico y la sociedad es grande. El Estado tiene menos ca- pacidad, menos creatividad, menos ingenio que los que la sociedad tiene, entonces, la sociedad en muchos momentos logra devorar al Estado, logra arrinconar al Estado y logra imponer sus términos de vida y ahí las mujeres tenemos mucho que ver, es decir, ahí con la toma del espacio público, de la calle. Nosotras tenemos un grafiti muy lindo, que no es mío sino que sale de una de las compañeras, dice: “la calle es mi casa sin marido y mi trabajo sin patrón”, porque estamos hablando de mujeres que pasan 12 horas en la calle, hacen la siesta y los niños regresan del colegio al puesto de la madre y ellas generan una subsistencia y a ver quién las mueve. De todas mane- ras no creas que esto es sin resistencia, es decir, todavía ellas sufren de manera constante y recurrente formas de respuesta violenta de parte del Estado, pero su capacidad de resistencia es mucha. Ahora bien, nosotras tenemos varias cosas que negociamos con el Estado, por ejemplo, en el año 2000 tomamos la superintendencia de bancos. ¿Por qué?, porque este gran circuito de comercio, el sistema financiero que sustenta la vida en las ciudades, ha hallado en las in- solventes, que es un gran espacio social, una fuente de riqueza muy importante, a ellas, que son desempleadas, las ha convertido en deu- doras. Ha ido mujer por mujer a prestarles 300, 5 000, 4 000 dólares con intereses abusivos y usureros. Entonces llegó un momento en el cual nosotras logramos juntar 8 000 mujeres insolventes y decidimos pedir la condonación, había que pedirla al Estado. El Estado nos dijo que era un contrato entre privados y nosotras, pero demostramos que era un fenó- meno estructural y no un contrato entre privados. Así que hay momentos en los cuales tú puedes apelar al Estado, porque al Estado puede ser un espejo donde tú logres reflejar algo, en este caso era mucho más fácil pedírselo al Estado que pedírselo a los banqueros, porque el Estado luego tuvo que convocar a los banqueros para esa negociación. Otro ejemplo, en este momento estamos negociando con el go- bierno del municipio de La Paz una norma que va a ser pionera en toda América Latina. Nosotras queremos separar prostitución de consumo de alcohol y queremos unas licencias de funcionamiento para una cantidad muy importante de prostíbulos que son coopera- tivas de mujeres en situación de prostitución organizadas. Nosotras, Mujeres Creando, las apoyamos, pero es una organización propia de ellas, digamos que somos como cuatas, como hermanas y juntas con el trabajo de dos abogadas hemos podido formular los estatu- tos para que nuestras compañeras tengan una licencia de funcio- namiento, porque sufren todo tipo de allanamientos policiales y el único pretexto que tienen los policías es que no tienen licencia de funcionamiento. Formalizar su existencia frente al Estado puede ser una forma útil para detener el abuso policial. Entonces, la relación con el Estado es caso por caso, no se pue- de responder de forma generalizada. Es un reconocimiento estra- tégico, utilitario del Estado. Digo esto porque es importante aclarar

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