Derechos Humanos / Anuario 2017
DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2017 19 Galilea Cariño: ¿Qué debe caracterizar a quienes defienden, inves- tigan y promueven los derechos humanos desde las universidades, sean profesores/as o alumnos/as? ¿Cómo podemos motivar desde la academia al alumnado a luchar por la dignidad y la justicia social? Gorka Urrutia: En primer lugar, un compromiso serio y real con la Justicia social, con la promoción de una cultura de los derechos hu- manos, y una coherencia con estos valores. La investigación y la for- mación han de ser rigurosas y de calidad. Compromiso, coherencia y rigor académico. La combinación de estos elementos ha de ser un buen aspecto de motivación para que el alumnado valore la impor- tancia de la lucha por la dignidad humana y la justicia social. Obvia- mente, poder ofrecer muestras y resultados reales en la consecución de objetivos en este campo es un aspecto real de la contribución que se puede hacer desde un espacio como el nuestro. En ocasiones, se consiguen logros en esta dirección. Galilea Cariño: ¿Qué imagen se tiene de México en el ámbito in- ternacional sobre el respeto y protección a los derechos humanos? ¿Hay alguna expresión que caracterice a este país en el exterior? Gorka Urrutia: Por una parte, la principal información es la que se proyecta a través de los medios de comunicación y, en ese sentido, gran parte de la misma está vinculada a hechos relacionados con la violencia y la vulneración de derechos humanos. El desafío al que se enfrentan las instituciones públicas y la sociedad mexicana es grande. Por otra parte, y como una doble imagen de lo que pasa en México, también llega información sobre las iniciativas que en mate- ria de defensa, protección y promoción de los derechos humanos se están realizando en el país. Iniciativas desde las instituciones, desde la sociedad civil, desde los medios de comunicación, etc. No sólo en relación con la proyección de esa violencia, también respecto al fe- nómeno migratorio y la situación de las muchas personas migrantes que atraviesan el país. Por tanto, diría que la imagen que se proyecta es doble, una parte más negativa y otra esperanzadora.
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