Derechos Humanos / Anuario 2017

174 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2017 A partir de una frustrante entrevista con Rigo- berta Menchú se pregunta “¿Se puede criticar a un indígena desde fuera del mundo indígena? No sólo es legítimo, sino que es necesario. Es necesa- rio porque no hacerlo es solo responder a un viejo sentimiento de culpa inútil, tan o más conservador que el propio racismo”. Centrada en el dominio del cuerpo de la mujer, la autora enfatiza el tema del deseo erótico. La mu- jer blanca es objeto de deseo erótico no así la mu- jer morena. La división entre cuerpos eróticamente deseables y cuerpos eróticamente no deseables moldea el físico de las mujeres. Y expone el deseo de los indígenas por las “mujeres blancas, blan- conas o blanqueadas”, como símbolo de poder. Plantea el tema de la indumentaria, el mandato de la ropa. María Galindo dice: “Entendemos el feminismo como el conjunto de luchas y rebeldías de las mu- jeres tanto individuales como colectivas para en- frentar y desobedecer los mandatos patriarcales, luchas acontecidas en todas las culturas, socieda- des, regiones y tiempos”. y propone, desde ese tono provocador e irreverente, y frente a la crisis conceptual del feminismo, un conjunto de pro- puestas teóricas nacidas de la acción política en la calle. Propuestas que van contra la inclusión, la lógica identitaria y el solipsismo. La despatriarcalización y la construcción de un sujeto insólito Despatriarcalizar es desobedecer, desobedecer los mandatos patriarcales que ya se están resque- brajando: La mujer esposa, madre, ama de casa. La mujer virtuosa y abnegada. Despatriarcalizar es un proceso de sabotaje permanente y tenaz. Es designar ese lugar “desde afuera” para desorde- nar, porque “cada mujer es una suerte de pilar que sostiene la estructura que la oprime”. Despatriar- calizar es desandar el destino, es tomar en nues- tras manos la existencialidad de nuestras vidas. Pero el patriarcado se encarna de diferentes for- mas en diferentes contextos. Y despatriarcalizar va de la mano de la construcción de un sujeto social. “La trama en la cual está enredada la pertenen- cia social es una red patriarcal colonial frente a la cual solo la huida parece ser una salida legítima y liberadora”, afirma la autora. Y plantea la construc- ción de un sujeto desde “una metáfora, un lugar simbólico, un lugar poético, un espacio de lucha, un lugar imposible de tragar, cooptar, deglutir o absorber”. Una alianza insólita y prohibida entre mujeres que permita, por un lado, rechazar el bi- narismo hombre-mujer, pero sin relativizar la con- dición histórica de ser mujeres en una sociedad patriarcal. Se trata de alianzas insólitas de mujeres que se desarraigan del lugar asignado y que se articulan en tres polos: las indias, las putas (sic) y las les- bianas. La india es la arista de la servidumbre, la domesticación y la colonización de las mujeres. La puta (sic) es la arista de la cosificación del cuer- po. La lesbiana es la arista de lo negado, de lo innombrable, de lo ignoto de la mujer. Indias, putas (sic) y lesbianas conforman una alianza desestruc- turante del poder. Una alianza que lleva a pasar del desacato y la desobediencia a la construcción de significados y de sentido. Ese es el sentido y la práctica de Mujeres Creando, movimiento iniciado por la autora hace 20 años en Bolivia. El libro de María Galindo es, sin duda, un libro polémico, desde el punto de vista teórico y desde el punto de vista existencial. En su análisis social plantea que es el patriarcado, previo al capitalis- mo, la categoría analítica fundamental, reflexión que problematiza al análisis marxista. Por otra par- te afirma que la teoría queer es un suicidio político, pues aunque considera que no se puede reducir la construcción del género al binarismo tradicional y patriarcal, afirma contundentemente la prioridad de considerar el contexto histórico de las mujeres oprimidas por los hombres y por un constructo es- tructural y cultural que sustenta esa opresión. La radicalidad provocadora de María Galindo deja fuera muchas realidades indispensables a ser tomadas en cuenta y tiene aspectos que pueden ser analizados críticamente, pero sacude esque- mas de pensamiento y de acción que abren cami- nos de reflexión muy importantes.