Derechos Humanos / Anuario 2017

122 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2017 Metodología: Estudio de tipo descriptivo, transversal. Se analizó una muestra de 45 mujeres atendidas en la Unidad toco-quirúrgica de un hospital materno in- fantil público de la Ciudad de México, utilizando un instrumento realizado por los investigadores que incluye datos sociodemográficos y nueve items re- lacionados con la violencia obstétrica. Resultados: La edad promedio de las pacientes oscilóo entre 15 y 25 años, un 64.4% de las pacientes fueron atendidas por parto; un 42.2% de ellas se sintió maltratada de alguna forma; a 66.7% se les colocó sonda Foley; a 53.3% se les realizó episiotomía; a 44.4% se les realizaron hasta 10 tactos vaginales; a un 57.8% se les realizó enema y a un 57.8% se les aplicó oxitocina. Conclusiones: Este estudio demostró que muchas de las mujeres no pudieron identificar la violencia obstétrica a la que estaban siendo sujetas por parte del profesional de la sa- lud, ya sea por falta de conocimientos del tema o por no reconocer las acciones del equipo de salud como agresivas. Muchos de los procedimientos ru- tinarios a los que fueron sometidas estas mujeres durante la etapa de labor de parto son agresivos e incómodos y fuera de cualquier normativa. Se requiere mayor investigación cuantitativa y valida- ción de instrumentos en violencia obstétrica para lograr mejores legislaciones que penalicen de for- ma puntual a todos los profesionales que violan los derechos humanos de todas estas mujeres en la atención del parto. Introducción La violencia obstétrica es un problema grave que se presenta día con día en los hospitales de nues- tro país y afecta directamente a muchas mujeres cada año. En los últimos cinco años 33.4% de las mujeres que tuvieron un parto en México sufrieron algún tipo de maltrato por profesionales de la sa- lud que las atendieron (Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, ENDI- REH, 2016). A nivel mundial una de cada tres mu- jeres sufre violencia durante su vida (Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres, 2012). Tan solo en México 63 de cada 100 mujeres de 15 años y más han reportado haber sufrido algún índice de violencia obstétrica (Instituto Nacional de Estadís- tica y Geografía, INEGI, 2015). Aunque poco se conoce del término violencia obstétrica, la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2014) en Venezuela lo define por primera vez como todas las acciones y conductas que deshumanizan y mi- nimizan a las mujeres durante todo su proceso de embarazo, parto y puerperio y son cometidas por los profesionales de salud, ya sea en el sistema público como privado, “trayendo consigo pérdida de autonomía y capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos y sexualidad, impactando de manera negativa en la calidad de vida de las mu- jeres” (artículo 15, punto 13). Este tipo de violencia se manifiesta a través de malos tratos, humillacio- nes, no proporcionando información sobre los tra- tamientos y tiene como consecuencia la pérdida de libertad, autonomía y capacidad de decidir libre- mente sobre sus cuerpos y sexualidad (Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, DDHPO, 2014). La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en México (2007) define como Violencia Institucional “los ac- tos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres así como su acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violen- cia” (Título II, capítulo IV, artículo 18). La violencia obstétrica que viven las mujeres en las salas de parto es un problema de salud pú- blica, un grave problema de derechos humanos pero especialmente de género (Calvo y Camacho, 2014; Bellón, 2015). La violencia de género se de- fine como “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la priva- ción arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada” (Orga- nización de las Naciones Unidas, 1993: artículo 1) y es un acto que sufren muchas mujeres durante la atención del parto en manos del profesional de la salud. En México el término violencia obstétrica es nuevo (Bellón, 2014), lo que demuestra el grave vacío que se tiene de información representando un complejo problema social en donde existe un entramado de relaciones de poder, de discrimina- ción e inequidad social y de género (Valdez, Hidal- go, Mojarro y Arenas, 2013).

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