Derechos Humanos / Anuario 2016

84 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2016 Cada una de las sesiones se configuró en un espacio analítico re- flexivo que nos permitió conocer algunas de las diferentes realidades y expresiones de lucha; e identificar ciertos denominadores comunes que comparten en términos, por un lado, de vejaciones, injusticias, violación de derechos humanos y demás formas de control social por parte del Estado y, por otro lado, de la similitud y/o diversidad de es- trategias de lucha y resistencia que hacen posible la existencia, per- manencia y logros en el campo de los derechos humanos. Procesos como Cherán, Ayotzinapan, Huayacocotla, El Salvador y Tancítaro nos muestran el difícil camino que implica la defensa de los de- rechos humanos ante las formas cada vez más sofisticadas y crudas de control social implementadas por los diferentes niveles de Gobierno que responden a un conjunto de intereses económicos y políticos, basados en dinámicas de saqueo de recursos naturales, procesos de deslegitima- ción tanto de luchadores como de movimientos sociales; las relaciones cercanas y cada vez con límites difusos entre las instancias guberna- mentales y el crimen organizado; las formas de control a partir de la frag- mentación de redes sociales y comunitarias, y con ello de las identidades socioculturales y sociopolíticas de los pueblo originarios, etcétera. A partir de las discusiones en cada una de las sesiones pudimos iden- tificar algunos aspectos sobre los cuales nos gustaría reflexionar y que estarán retomados a partir de nuestro referente disciplinar, que es la psi- cología social y, por supuesto, desde la propia experiencia muy acotada, por parte de uno de los autores de este ensayo, en el trabajo con grupos de estudiantes a partir de talleres vivenciales en derechos humanos, se- xualidad y género; la investigación sobre identidades políticas en mujeres indígenas en el estado de Chiapas y la participación activa dentro de algunas asociaciones civiles dirigidas al trabajo con niños trabajadores y de la calle; y la promoción de jóvenes y mujeres en comunidades con procesos de marginación. Además, desde la experiencia en el campo universitario en el trabajo con docentes y el sufrimiento socioemocional relacionado con las condiciones laborales por parte del otro autor. A continuación, presentamos algunos ejes que pudimos identi- ficar y que consideramos importantes para la reflexión y discusión en torno a la situación de los movimientos sociales, las estrategias del Estado para deslegitimarlos y algunas recomendaciones para el fortalecimiento de sus luchas. El Estado y los movimientos sociales Sin afán de querer definir qué entendemos como movimientos sociales, pero sí delimitar a qué nos referimos, presentamos una caracterización elaborada por Laraña (1999) a partir de la propuesta de Melucci (1996), en donde los consideran como: […] una forma de acción colectiva: 1) que apela a la solidaridad para promover o impedir cambios sociales; 2) cuya existencia es en sí misma una forma de percibir la realidad, ya que vuelve controvertido un aspecto de ésta que antes era aceptado como normativo; 3) que implica una ruptura de los límites del sistema de normas y relaciones

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