Derechos Humanos / Anuario 2016

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2016 79 rantes y asentados, con el propósito de contribuir a mejorar su calidad de vida e impulsar una sociedad democrática en la que la convivencia cultural plural resulta enriquecedora". Los estados beneficiados son: Nayarit, Oaxaca, Baja California, Baja California Sur, Michoacán, Sinaloa y Veracruz. El proyecto pretende: 1) Impulsar procesos de colaboración interinstitucional, principalmente en los estados con presencia de jornaleros agrícolas migrantes; 2) Presentar propuestas alternativas de atención; 3) Promover un enfoque intercultural en los programas existentes; y 4) Generar y fomentar espacios comunes de formación a grupos técnicos, figuras operativas y agentes educativos. Anteriormente se mencionó la Ley de Interculturalidad, Atención a Mi- grantes y Movilidad Humana en el Distrito Federal, por lo que quisiera re- tomar lo que se menciona en el rubro de educación, con el propósito de mostrar el grado de apertura que se tiene a nivel local. Recordemos que los beneficiarios son las personas de comunida- des de distinto origen nacional, huéspedes, migrantes y familiares de migrantes (Observatorio de Legislación y Política Migratoria, 2011). Los derechos que gozan son: Contar con un trabajo digno para brindarle una calidad de vida y así acceder a educación pública en sus diversas modalidades; reforzar la interacción intercultural para fortalecer al tejido de la comunidad que involucre aspectos como la cultura, educación, rehabilitación urbana, servicios públicos y otras áreas que pueden contribuir a la integración intercultural; se promoverá la creación de materiales didácticos para la comunidad estudiantil con contenido intercultural y sobre los derechos humanos de los migrantes. La creación de estos programas refleja los esfuerzos que las autoridades mexicanas han realizado para brindar atención al sector educativo, enfatizando la condición del migrante. Sin embargo, estos esfuerzos son reacciones que se originaron a nivel estatal y que por su impacto fueron retomadas a nivel federal, aunque no de manera inmediata. Vale la pena cuestionar la viabilidad de estos programas, así como su efectividad, conocer si las escuelas reciben los recursos y la capacitación necesaria para atender y cumplir con lo esta- blecido por los programas o las reformas. Los resultados no se deben centrar en la cantidad de beneficiados, sino en los avances logrados. La educación en México, comparada con la de otros países no es de calidad, los alumnos deben tomar clases en instalaciones desgastadas y con mobiliario obsoleto e insuficiente. Esta es la realidad, no sólo de las comunidades con alto índice de margina- ción, sino también de las escuelas que se encuentran en las urbes de México. Las estadísticas son alarmantes, y si estos resultados obtenemos al calibrar la calidad de la educación “regular” en el país, ¿qué resulta- dos podemos esperar al evaluar la Educación Intercultural?