Derechos Humanos / Anuario 2016

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2016 33 involucrar a Dios en esto porque, si no, no va a haber sanidad y tú no vas a poder decir, como Adriana dice, gracias porque me quitaste a Saulo”, porque ahora puedo ayudar a la gente. En mi caso, en el caso de mi presidente, esa ha sido la situación, el dejar que Dios se involucre para que tú puedas decir: “lo que me acontece, tú lo tenías previsto porque yo iba a ayudar a alguien en esta línea”. Yo tenía una vida muy cómoda en mi casa, mi esposo, mis hijos, yo estaba tranquila. Me quitan a Saulo y todo se me desmorona. Tengo que trabajar, tengo que esto, tengo que lo otro y me veo involucrada en el grupo, ahora muy contenta de ayudar a las personas. Yo, Adriana, entendía que Dios me había permitido pasar por esto porque yo tenía que ayudar a las compañeras que estaban aquí y que quizás no tenía la misma visión. Tenía que vivir algo para ayudar a alguien. Margret Michel: En el marco de la realización de este Foro, ¿qué esperar de la justicia y de la verdad? Adriana Bahena: Te voy a decir una cosa. A lo mejor mucha gente me diría: “estás loca, tenemos que encontrar al que nos dañó, que pague y esto”; para mí, la mejor justicia es tener los medios económicos y todo lo necesario para poder cambiarle la vida a la gente que me quedó, porque a lo mejor los niños vivían con sus papás y sus papás tenían algún vicio, vivían mal. Con todo esto que les pasó, que nos provean de algo para que esos niños que a lo mejor no iban a estudiar, estudien; que esas mujeres que no tenían ningún medio para trabajar, trabajen. Que podamos cambiar. Soy de la idea de que sí podemos cambiar nuestra nación. Se habla de que Guerrero es lo peor; yo siempre he dicho que no; Guerrero puede ser transfor- mado, pero depende de nosotros como sociedad; la autoridad no lo va a hacer nunca, la autoridad lo único que busca es hincharse sus bolsas de billetes y que la gente se siga muriendo de hambre, de desesperación, de dolor. Creo que la única manera es como en esta ocasión. Para mí, cuando me dicen del Foro, llegué de México a la una y media de la mañana, llegué así a mi casa a Iguala y sabía que me tenía que parar a las cinco de la mañana porque tenía que salir a las seis. Tengo dos hijos pequeños que… −la clásica mamá− tengo que dejar todo arreglado porque se van a ir a la escuela. Entonces, para mí el que me abran la puerta y me permitan compartirles algo de lo que nosotros vivimos es un privilegio y un regalo muy grande. La gente, cuando no ha padecido algo, no se puede involucrar con- tigo porque no lo conoce, no puede ser sensible; entonces, ahorita que estamos con la famosa CiudadVíctima, deseo que construyan un auditorio muy grande para poder compartir temas de esta naturaleza, sensibilizar a la comunidad y que ésta se acerque a nosotros, que se den cuenta. Se dice mucho: “es que andaban en algo malo por eso lo mataron”, pero yo sé que no en todos los casos. En el periodo de la presidencia de José Luis Abarca, en Iguala desaparecieron a mucha gente joven, gente muy útil en el cerro para trabajar con la droga y todo eso, eran muchas per- sonas que no eran malas, que no estaban involucradas en esas cosas. Ahorita que estamos con la famosa Ciudad Víctima, deseo que construyan un auditorio muy grande para poder compartir temas de esta naturaleza, sensibilizar a la comunidad.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3