Derechos Humanos / Anuario 2016
22 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2016 guerrilla combatiendo; varias veces me vi envuelto en tiroteos también y tuve que salir como pude en el carro huyendo para no encontrarme en un fuego cruzado. Entonces la tensión en la ciudad era fuerte, los propios militares estaban muy nerviosos, temían que una intervención de la ONU convirtiera a la capital, San Salvador, en una zona, decían ellos, parecida a la del Líbano. La capital del Líbano, un tiempo, durante su guerra civil, estaba dividida, había un alto al fuego y la ONU supervisaba una parte que pertenecía a unos combatientes y otra parte a otros. Entonces, en esa tensión fuerte que había, un grupo de militares deciden eliminar a todos los simpatizantes con la guerrilla, y para ellos los que pedían diálogo y especialmente los que defendían los derechos humanos los consideraban simpatizantes de la guerrilla. El ala más dura del ejército, y en general el ejército en su conjunto, consideraba a los derechos humanos un instrumento político de la izquierda; por supuesto, era una visión errónea y muy típica de algunos militares, pero eso era lo que había en El Salvador. Con esta decisión de matar a todos los simpatizantes de la guerrilla es que se produce el asesinato; yo diría que en dos etapas: el lunes en la noche llegan a inspeccionar la casa de los jesuitas y toman los nombres de los que están, ese mismo lunes acababa de llegar Ellacuría; el registro se hizo entre una hora y hora y media después de que llegara Ellacuría a la casa; entonces toman los nombres y el jueves de madrugada llegan y los matan. Rosario Arrambide: ¿Esto fue en la madrugada del 16 de noviembre de 1989? José María Tojeira: Exactamente. Rosario Arrambide: ¿Había algún nexo en específico con Ellacuría y el asesinato? José María Tojeira: La orden, según lo que nos cuentan después, era matar a Ellacuría y no dejar testigos. Ellacuría tenía un enorme liderazgo dentro del país, había abanderado una línea de presión popular en favor de la paz, le llamaba el debate por la paz; el Arzobispado también la había impulsado. Él era una persona muy significativa y al mismo tiempo había tenido un acercamiento notable con el presidente Cristiani, de cara a la construcción de la paz, y tenía ya desde antes una cercanía personal con algunos dirigentes de izquierda a los que también trataba de convencer de la necesidad del diálogo por la paz. Entonces aparecía como una figura muy importante en la defensa de los derechos humanos, en la incorporación de grupos populares amplios en favor de la paz y también en las iniciativas de diálogo. Entonces se centraban los ataques en Ellacuría; de hecho, el 11 de noviembre, cuando comenzó la ofensiva, hubo una cadena radial donde se pidió repetidas veces que se matara a Ellacuría, y se mencionaba a veces a los jesuitas en general y, otras veces, ade- más de Ellacuría, al padre Segundo Montes, que fue el fundador del El ala más dura del ejército, y en general el ejército en su conjunto, consideraba a los derechos humanos un instrumento político de la izquierda.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3