Derechos Humanos / Anuario 2016

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2016 117 Sus orígenes La apuesta del Seminario “Una aproximación para descolonizar el feminismo” era reflexionar en torno a los aportes del pensamiento y movimiento feminista y las nuevas propuestas que apuntalan hacia una posible descolonización, además de buscar sus diferentes hilos y cruces, tareas pendientes y críticas urgentes, y reconocer la urgen- cia de recuperar, en lo local y comunitario, el tejido del movimiento como propuesta política transformadora. Comenzar a pensar la descolonización o propuestas descoloniza- doras de un movimiento no es una tarea sencilla, y mucho menos con base en recetas. Parte de las discusiones y debates del Seminario nos llevaron a repensar los lugares donde nos situamos, sin olvidar que lo personal se vuelve político en todo momento. El primer espacio de opresión y, por lo tanto, de búsqueda de descolonización, es una misma. La descolonización puede comenzar en la búsqueda y defensa de lo común: desde nuestros cuerpos. Las condiciones de opresión o etiquetas se visibilizan en un primer espacio físico: el cuerpo de las mujeres. Éste es el primer espacio en disputa y, por consiguiente, el primero que se debe recuperar y defender. Al final, todas las condiciones de desigualdad en torno a su situación laboral, el acceso a la educación, tierra y propiedad, maternidad y la estigmatización sexual se articulan con las historias de vida y, por lo tanto, en cada cuerpo. Hay que partir desde el cuerpo como lugar a recuperar, parar desfragmentarlo, deconstruirlo del conocimiento, de pensamientos y actuar develando las marcas de la colonización de nuestros cuerpos . Marcas, estigmas y limitantes no asignados por nosotras. Entonces, si marchamos desde este reco- nocimiento, la recuperación de nuestros cuerpos, su defensa como primer derecho humano de las mujeres y de cualquier movimiento de éstas y, por lo tanto, de todo movimiento feminista se deben reconocer las especificidades de cada cuerpo de mujer y así sus opresiones. Así como las reflexiones permitieron que el presente texto naciera, éste tiene un lugar de enunciación: el espacio académico universitario del centro del país; los cuerpos que se reunieron fueron de mestizas, en su mayoría urbanas, vinculadas con organizaciones sociales y con la academia. Desde este espacio y los cuerpos se habla de la desco- lonización del movimiento feminista, porque se trata del movimiento feminista universitario del centro del país fuertemente vinculado con la academia, instituciones gubernamentales e internacionales. Las reflexiones y discusiones no fueron ni son autárquicas de la realidad e historia del feminismo en México, Latinoamérica y el mundo. Hay hilos que se entrecruzaron, incluso se dijo que, sin la influencia nacen proponiendo romper los esquemas sobre quienes están autorizados a construir conocimiento y cómo se construye, son propuestas que se diferencian entre sí. La recuperación de nuestros cuerpos, su defensa como primer derecho humano de las mujeres y de cualquier movimiento de éstas y, por lo tanto, de todo movimiento feminista se deben reconocer las especifi- cidades de cada cuerpo de mujer y así sus opresiones.