Plan Estratégico 2030

15 PLAN ESTRATÉGICO/2030 que permitan identificar áreas de oportunidad congruentes con la gestión ignaciana del talento humano. Así mismo, trabajará en mejorar los procesos de selección, contratación, compensación, inducción y desarrollo de colaboradores, en congruencia con el discurso y la filosofía institucional. La Institución trabajará en modelos de colaboración y estructuras más horizontales, en las que la proactividad, la apertura al cambio, la flexibilidad, la colaboración, el diálogo y un alto nivel de desempeño, serán la base del trabajo cotidiano. Se desarrollarán esquemas flexibles de construcción de proyectos transversales interdisciplinares orientados al trabajo por objetivos. Se trabajará en el fortalecimiento de liderazgos y habilidades de gestión ignaciana. La Universidad desarrollará estrategias para mejorar los procesos de información y comunicación entre sus integrantes a través de mecanismos que integren a todos los públicos universitarios. La Institución seguirá promoviendo el enfoque centrado en el usuario y el fomento de procesos de mejora continua, contará con un sistema de evaluación de servicios, asociados a la educación. Para capitalizar las relaciones con actores externos, llevará a cabo evaluaciones sobre los procesos de vinculación en todas las instancias universitarias, para identificar las áreas de oportunidad y generar un plan de intervención para la mejora. PROSPECTIVAS 2030 Y OBJETIVOS INSTITUCIONALES 2025 La Universidad Iberoamericana Puebla tendrá como guía ejes de acción permanentes para el largo plazo. Son construcciones de futuro, planteadas desde un horizonte definido, desde el cual desea hacerse cargo para intervenir el presente y transformarlo. Son estos futuros donde se actualiza la actividad de la Universidad en tiempo y forma en búsqueda del logro de los objetivos. Los ejes de acción permanente están organizados por dimensiones, según su naturaleza de condición, actor o activo; o función sustantiva. Tomando como base las prospectivas al 2030 se detona una primera etapa de planteamiento de objetivos y metas institucionales al 2025, éstos son definidos para los próximos cinco años con la intención de ser congruentes con la realidad del mundo en que vivimos, deben ser medibles y evaluados periódicamente para que en una segunda etapa puedan ser replanteados según los logros obtenidos y conseguir en los siguientes cinco años el futuro deseado.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3