Multiplicación del trabajo y nuevos retos para la justicia social
197 productiva y no interviene principalmente en el terreno de la negociación o el conflic - to con otros actores, sino en la intervención colectiva hacia el exterior, bajo la figura de un actor económico que se inserta en las dinámicas del mercado y que compite en él. En otras palabras, la relación conflictiva con los actores económicos capitalistas no se presenta como tal, sino que se despliega bajo la forma de la relación de competencia en el mercado. En cambio, en los comerciantes de los mercados públicos de la Ciudad de Méxi - co, se encuentra una organización de trabajadores no subordinados que implementa acciones análogas a las reivindicaciones sindicales, en cuanto que no se centra princi - palmente en la organización de la cooperación productiva, sino en la intervención en el terreno de la negociación y el conflicto para tutelar las condiciones de sus afiliados. La diferencia con los sindicatos está en que las acciones de negociación se dirigen a actores y a reivindicaciones muy diferentes con respecto a las de las luchas obreras insertadas en la relación asalariada: sus principales interlocutores son instancias de gobierno, local o federal, sobre asuntos de la normatividad que regula el sector y su fiscalización. La relación conflictiva con los actores capitalistas se manifestó de mane - ra explícita durante una iniciativa de lucha que se desplegó a través de la presión al gobierno local sobre un asunto relacionado con el marco normativo, cuya finalidad era alterar la igualdad formal de los mecanismos del mercado que reproduce una desigualdad para los pequeños comerciantes. En el ámbito de los trabajos dependientes no convencionales, sólo en el caso de los mineros chilenos encontramos una organización de trabajadores al interior de un sindicato tradicional. En los demás estudios se da cuenta de una dificultad para gene - rar dinámicas organizativas, así como de una dificultad para crear vínculos con —y a veces recibir atención por— los sindicatos. En efecto, en el caso de las trabajadoras domésticas migrantes en Nueva York, se menciona la tradicional falta de atención y tutela de los sindicatos hacia este sector; en los trabajadores subcontratados de la ad - ministración pública en Roma, se denuncia una colusión del principal sindicato oficial en la gestión de la empresa, que limita las iniciativas de reivindicación y tutela de los trabajadores; así como la heterogeneidad contractual y el carácter novedoso del traba - jo en las plataformas digitales en Bolonia que hace difícil a los trabajadores encontrar un respaldo en los sindicatos tradicionales. Lo que llama la atención es que en estos contextos se observa el surgimiento de experiencias novedosas y embrionarias de or - ganización de los trabajadores para tutelar sus propios intereses en la relación laboral, las cuales adquieren un carácter informal o una parcial ausencia de reconocimiento institucional, al mismo tiempo que expresan lógicas asociativas y prácticas de lucha novedosas con respecto a las de los sindicatos tradicionales. Las trabajadoras domésticas organizadas en Nueva York combinan la actividad de su organización nacional que interviene en los espacios institucionales para ampliar el reconocimiento y la reglamentación legal de este sector, con las acciones difusas y conclusiones
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