Multiplicación del trabajo y nuevos retos para la justicia social
182 En la Unión están orgullosos de sus raíces indígenas, razón por la cual usan su vestido tradicional, su cocina y sus danzas, además de su idioma. Parte de la labor de la coo - perativa es el rescate de la lengua, ya que a pesar de que siete de cada 10 en Cuetzalan hablan náhuatl, la mayoría son adultos; los jóvenes y niños están aprendiendo en la escuela que creó la Unión. Esta enseñanza, además de mantener viva su lengua, tiene el objetivo de fomentar la convivencia con los adultos y preparar nuevas generaciones para que Tosepan se renueve y no desaparezca. En el 2016, por primera vez, se eligió en Asamblea a una mujer como dirigente de la Unión, ella es Paulina Garrido Bonilla, quien estará al frente hasta el 2022; esto marcó un parteaguas en la lucha por la equi - dad de género que vive la región. Tosepan Pajti La salud de los habitantes de la Sierra Nororiental de Puebla era mala debido a la carencia de servicios de salud, a los insanos hábitos que han ido adquiriendo y a las enfermedades que padecían y no eran atendidas. Los centros de salubridad no tenían médicos ni medicinas, el hospital de Cuetzalan sobrepasaba la demanda, era difícil que hubiera médicos que quisieran ir a trabajar a zonas remotas y con sueldos bajos. Así surgió la idea de crear un sistema de prevención de salud, más que de cura de ella, y en 2009 se conformó Tosepan Pajti, que inició sus actividades en 2010. Para 2019, Tosepan Pajti contaba con un laboratorio de análisis clínicos, siete cen - tros de salud con farmacia donde vendían medicinas de patente a precios accesibles, tenían un médico titulado y cinco pasantes, la coordinadora de la cooperativa que era química fármaco bióloga, ocho promotoras, alrededor de 476 guardianas, más de tres mil socios e impactaban a casi cien comunidades. Las promotoras tienen el importante papel de vinculación en tres niveles: pri - mero, entre las mesas directivas y las asambleas comunitarias; segundo, informar a la cooperativa local de los programas de salud; tercero, son los voceros de los socios, familias y comunidades frente a la Unión. La mayor parte de las promotoras eran hijas de socios que se habían destacado por su compromiso y labor en favor de la coopera - tiva y que eran, al menos, bilingües. Ellas están en constante capacitación y formación para poder servir mejor a las comunidades. Promotoras de salud Los sujetos del caso de estudio fueron las ocho promotoras, siete de ellas hablantes de maseualtajtol y una de tutunaku. Las promotoras tenían a su cargo siete comunidades cada una, daban talleres y cursos, además de hacer juntas mensuales en cada comuni - dad para programar las actividades. Para llegar a ser promotoras recibieron diversos cursos, desde anatomía y medicina básica, pasando por medicina tradicional hasta la elaboración de tinturas, pomadas, remedios tradicionales y preparación de alimentos yolanda catalina cruz contreras
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