Multiplicación del trabajo y nuevos retos para la justicia social
166 cuente abandono del campo, principalmente bajo la forma de la emigración temporal. Asimismo, se contempla un protagonismo de grandes actores capitalistas generando sus ganancias en espacios (tanto sectoriales como geográficos) tradicionalmente ocu - pados por los campesinos. El discurso dominante de corte neoliberal —que a menudo es reproducido por los actores de gobierno y asumido por los mismos campesinos— es que estos últimos no han logrado competir en el mercado o han sido excluidos de él. Parece que la única estrategia de lucha para sobrevivir es adoptar las lógicas de productividad y competitividad del mercado, como se ha mencionado en el segundo apartado. Esto es lo que han hecho a lo largo de los años, de manera colectiva, los productores asociados en Sanzekan Tinemi. Si no han logrado alcanzar condiciones materiales de vida dignas, pareciera que es porque no han sabido adaptarse a los re - querimientos para operar dentro de las condiciones de producción actuales. La ante - rior tesis es la que se quiere contestar en este último subapartado, a través de algunas intuiciones no exhaustivas que se presentan con un estilo ensayístico. La tesis que se pone a consideración es que las actuales condiciones de producción, en las cuales operan los campesinos, invisibilizan las relaciones asimétricas y de apropiación des - igual que subyacen en ellas. Si en la inmediatez de la experiencia empírica no suelen aparecer estas relaciones desiguales, un primer intento para su visibilización puede ser a través de la crítica. La hipótesis de que los campesinos estarían subordinados a relaciones desiguales en la producción (o relaciones de intercambio desigual), interpela la categoría mar - xiana de explotación, que refiere a una apropiación de trabajo ajeno bajo la forma empírica del intercambio de equivalentes. 57 Tal categoría se usó en los años setenta para teorizar la idea de la explotación del trabajo campesino por el capital, según la cual, los pequeños productores del campo, aunque poseían sus medios de produc - ción, padecían dinámicas de intercambio desigual con los grandes actores económi - cos que compraban sus productos, debido a condiciones sociales e infraestructurales desventajosas y a la diferente naturaleza entre sus medios de producción (fijos, bajo la forma de la tierra) y el capital de las empresas (móvil, bajo la forma de dinero). 58 Esta teorización fue usada por los movimientos campesinos durante la década de los ochenta para implementar la lucha contra los acaparadores y con el respaldo del sis - tema estatal de apoyo al campo, como se ha descrito en el segundo apartado. Con el neoliberalismo se dio un cambio radical que debilitó la existencia de la forma de lucha anterior y convirtió a los productores campesinos en actores económicos que, parece, no tienen otra opción que competir libremente con los demás en el mercado. Ante esta nueva situación, muchas teorizaciones sobre el campo mexicano con - temporáneo han abandonado perspectivas que pongan al centro las relaciones de po - 57 Marx, El Capital. 58 Bartra, La explotación del trabajo campesino… , 86 . daniele fini
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